Diagno Salud
Unas 750 millones de personas padecen trastornos en la tiroides y el 60% lo desconoce.
El diagnóstico temprano y el reconocimiento de los síntomas de alteraciones en la glándula tiroides, lo que provoca disfunciones en todo el organismo, son estrategias que los especialistas consideran vitales para evitar patologías vinculadas a su funcionamiento.

¿Qué es?
La tiroides es la glándula pequeña que se ubica en la cara interior de la base del cuello. Tiene forma de mariposa y produce las hormonas tiroideas conocidas como T3 (Triyodotironina) y T4 (Tiroxina), que se intervienen en múltiples funciones de todo el organismo.
Funciones
Regula la temperatura, el crecimiento, el desarrollo, la reproducción e interviene en el funcionamiento de las células de órganos y sistemas como el corazón, el intestino, los músculos y el cerebro.
En este sentido, las hormonas T3 y T4 son las encargadas de que el metabolismo funcione correctamente.
Factores de riesgo
Predisposición hereditaria.
Exposición a radiación.
Deficiencia de yodo en la dieta.
Algunos fármacos.
¿Cómo detectar si tengo tiroides?
Fatiga.
Aumento de la sensibilidad al frío.
Estreñimiento.
Piel seca.
Aumento de peso.
Hinchazón de la cara.
Ronquera.
Debilidad muscular.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que unas 750 millones de personas en nuestro planeta padecen de alguna patología tiroidea, de las cuales un 60 por ciento no lo sabe.
Esto podría deberse a que la patología tiroidea suele ser de lenta instalación, y entonces lleva a un retraso en la consulta porque el individuo se va adaptando a la disfunción o al crecimiento de un nódulo.
Lo importante es estar atentos a los síntomas que se puedan presentar, sobre todo cuando se supera la barrera de los 40 años, su oportuna detección puede evitar la aparición de complicaciones neuropsiquiátricas, cardiovasculares y metabólicas.
Ecotomografía Tiroidea
Este examen (derivado por un médico especialista) permite evaluar la anatomía, estructura y vascularización de la glándula tiroides. Es un examen simple, no doloroso, que utiliza ondas de ultrasonido, por lo que no tiene contraindicaciones, ni efectos deletéreos conocidos.
No requiere ninguna preparación especial, y su objetivo es el estudio de la glándula tiroides, permitiendo valorar su tamaño, la presencia de nódulos, bocio o alguna alteración que por sus características haga sospechar ser de tipo cancerosa.

Toda persona con sospecha de alteración tiroidea puede realizarse el examen.
¿En qué casos debo realizarme una ecografía de Tiroides?
Sospecha de una alteración de tiroides.
Estudio y control de pacientes con hiper o hipotiroidismo.
Estudio de bocio.
Diagnóstico, punción y control de nódulos tiroideos.
Etapificación y mapeo de ganglios previo a cirugía de tiroides.